La Haya, dic. 04 . El Perú propuso en 1986 negociar por primera vez la delimitación de su frontera marítima con Chile, país que respondió en esa ocasión que el tema “sería estudiado” en su momento, afirmó hoy el jurista italiano, Tullio Treves, integrante del equipo peruano en el tribunal de La Haya.
Durante su presentación en el segundo día de audiencias en dicho tribunal por el diferendo marítimo entre ambos países, refirió que si Chile hubiera estado seguro de la existencia de ese límite, hubiera respondido que el tema estaba zanjado, pero no lo hizo.
Treves reseñó que luego de la III Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (1982), era oportuno proponer la delimitación fronteriza marítima y, por ello, el embajador Juan Miguel Bákula, uno de los diplomáticos de más alto nivel del Perú, fue recibido en Santiago en mayo de 1986
“El embajador Bákula presentó la posición del Perú exponiendo la exigencia de proceder a la delimitación de los espacios marítimos entre los dos estados y ese fue el único tema del que se habló durante la audiencia (con el canciller chileno de entonces)”, precisó.
La propuesta del diplomático peruano fue presentada por escrito en una nota diplomática conocida como el “Memorando Bákula”, el cual consigna los puntos tratados de manera oral, y que es la primera propuesta para la negociación de un acuerdo de delimitación marítima.
“Hubiéramos podido esperar que Chile respondiera el memorando Bákula manteniendo su posición actual en este diferendo, es decir, diciendo que no había necesidad de negociar la delimitación marítima porque la cuestión ya estaba solventada”, manifestó.
Sin embargo, reseñó que Chile tomó en serio la propuesta de Bákula e informó en un comunicado emitido por la Cancillería “que la cuestión sería estudiada en su debido tiempo”.
Advirtió que ahora Santiago pretende sostener que la propuesta de Bákula era la de “renegociar” un supuesto acuerdo de frontera ya existente.
“Esta oposición entre puntos de vista es algo que ha sido construido artificialmente por Chile”, indicó Treves, al mencionar que en dicho memorando se expresaba la necesidad de la delimitación oficial y definitiva de los espacios marítimos entre Perú y Chile.
El documento, añadió, señalaba claramente que desde el punto de vista del Perú no existía delimitación marítima alguna entre ambos países y que el tema requería la atención inmediata de los dos Estados.
“En ausencia de un acuerdo de delimitación, era necesario negociar y concluir tal acuerdo, que era urgente a la luz del nuevo derecho del mar resultante de la aprobación de la Convención de las Naciones Unidas Sobre Derechos del Mar (Convemar)”, subrayó el jurista.
Treves remarcó que el memorando Bákula tampoco consideraba la Declaración de Santiago (1952) como un acuerdo de delimitación, como se alega en la posición chilena.
Recordó que la participación peruana en la III Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (1982) era la de un Estado que aún tenía por resolver problemas de delimitación y por ello buscaba reglas claras sobre el tema.
“La participación peruana fue activa y entusiasta, desde el principio hasta el final, sobre todo en el Grupo de Negociación 07, cuya tarea era elaborar las reglas respecto a la delimitación de las fronteras marítimas”, manifestó.
Ante los jueces del tribunal internacional, el jurista italiano agregó que Perú, en ese sentido, tenía un interés particular en la cuestión de la delimitación de zonas marítimas.
“Si su opinión hubiera sido que todos los problemas de delimitación marítima estaban ya resueltos desde 1952, como ahora lo pretende Chile, Perú no hubiera dedicado el tiempo, la energía ni la habilidad del negociador en jefe de su delegación”, expresó.