La fuerza telúrica de nuestros antepasados está en la piel y vena artística de una de las máximas exponente del cancionero vernacular, durante sus 20 años de inagotables éxitos discográficos y presentaciones, dentro y fuera del país. Con Uds., en el escenario, Dina Paucar, que más allá de su trayectoria artística, nos habla del verdadero amor, soporte base para triunfar en la vida. Radiante y con la sencillez que la caracteriza nos confesó diversos temas de su deslumbrante carrera profesional.
-Dina, ¿qué te deja en lo personal estos primeros 20 años cantando lo nuestro?
“Sueños hechos realidad. Yo le agradezco a Dios, por haberme concedido una privilegiada voz y que la atesoro y cuido con toda mi alma. Igualmente, una linda familia, con buenos hijos y amoroso esposo. Cuando uno cultiva el verdadero amor, sin condiciones, la vida está llena de paz y felicidad.”
-¿Y en tu círculo artístico?
“Haberle cantado al Perú pueblo por pueblo. Llorar, con euforia de peruanidad, cantando para los hermanos peruanos en el exterior. Un termómetro de este cariño es la preferencia por mis grabaciones, que se consolidó con el huaynito “Que lindo son tus ojos”, lo cual me permite perseverar y encontrar mas espacios.”
Cuanta razón tiene la querida intérprete huanuqueña, al recibir de manos de la Sra. Irmita, el “Disco de Oro”, por las superventas de “Con que derecho”, que a través del sello Propasa, logró vender la impresionante cantidad de 15,000 discos en menos de 3 semanas.
-¿Cómo ves el ambiente folclórico actual?
“Muy bien. Con nuevas figuras, muchos de ellos con auténtica identidad. Parte de este crecimiento, es la popularidad y aprecio a los pioneros del cantar nuestro. Público hay para todos.”
-¿Qué opinas del reconocimiento internacional a la Danza de las tijeras?
“Felicidad inmensa y orgullo, por considerar igualmente a la Danza Huaconada, típica del valle del Mantaro, como Patrimonio de la Humanidad. Conozco de cerca a sus exponentes, y muchos de ellos me han confesado que para bailar no hacen pacto con el diablo, sino lo hacen con todo el corazón, fortaleza y destreza, como legado de nuestros antepasados. Esto le hace muy bien a la imagen del Perú”.
-Dina, siempre luces radiante dentro y fuera de los escenarios.
“Ja, ja ,ja. Gracias. Se muy bien que me debo a mi público, entonces tengo que preocuparme mucho en mi imagen y cuidado de vestuario. En lo físico, apuesto siempre al natural, todo en su sitio. La base es llevar una vida ordenada, todo a su tiempo, respetando espacios.”
-¿Cuál es tu reflexión sobre los escándalos de romances, que se dan en el ambiente folclórico?
“Mi silencio lo dice todo. Cada uno es dueño de sus vidas.”
-La política pasa por tu mente.
“No. Por ahora no. Mira, sin ser política, con mucho amor y dedicación incondicional, apoyo a la niñez peruana. Yo trabajo por mi país con lo que más tengo, mi arte e inmensa solidaridad. Para los que menos tienen y necesitan, allí esta Dina.”
Es verdad, ella nos representa por todo lo alto a nivel mundial, como digna Embajadora Nacional de Buena Voluntad Para La Infancia ante UNICEF.
-¿Qué sigues haciendo por nuestro rico acervo popular?
“Sugiriendo y apoyando a los nuevos referentes, como asistir a los distintos aniversarios de los colegas en busca de una hermandad transparente. Al compás del arpa, cantando y alternando con otros hermanos artistas, que cultivan otros géneros, porque la música es el lenguaje de los pueblos. Y la oportunidad de escucharnos más, mediante nuestro reciente portal y Radio Virtual.”
Así es Dina Paucar, siempre pisando tierra, reconocida y distinguida con innumerables premios y títulos, como “La Joya Musical APDAYC”. De ejemplar vida, que hizo posible una miniserie para engrandecer a los provincianos. Con todo derecho.
Por Marcos Mendoza