Perú presentó muchos jóvenes en su equipo y solo Rinaldo Cruzado y Raúl Fernández eran los que más partidos habían tenido con el equipo nacional previo al encuentro, por lo que se esperaba mucha frescura y entusiasmo del lado peruano.
El encuentro se desarrolló en el Estadio Compans de la ciudad estadounidense de Houston ante 15.000 aficionados, entre peruanos y hondureños que llegaron para alentar a sus equipos.
Un resultado que sirve más que para la estadística que para el análisis, pues ambas selecciones carecieron de poderío ofensivo y se preocuparon más por la parte defensiva.