Fue un momento inolvidable compartir con una de las artistas más controvertidas y querida a la vez. Tiene nombre propio, la gran Lucia De La Cruz. No tienen idea de cuánto la quieren los peruanos y reclaman para regalarles sus hermosas canciones. Es la más engreída, por su manera de ser, no se guarda nada cuando está frente a su público. De ella se puede decir de todo, pero innegable es su brillante carrera artística, dueña de cuantiosos ” Discos de Oro”. Y lo más sorprendente, que sigue vigente dentro y fuera del país. Lucia es así.
– Lucia, muchos creen que eres chorrillana, ¿verdad?
“Yo, soy de todos los distritos. De todo el Perú. Claro, guardo un especial cariño por Chorrillos, donde se dieron lindos recuerdos familiares y sentimentales. ”
– ¿Tienes alguna cábala antes de salir al escenario?
“No, sólo me encomiendo a mi Señor de los Milagros, como fiel devota, para que me ayude en mis shows. Después, ya arriba, Lucia hay una sola”.
– Pasaste un momento difícil, por el supuesto tráfico de visas. ¿Cómo lo superaste?
“De ese tema ya no quiero hablar más. Para eso están las autoridades, mientras tanto mi carrera sigue incluso en el exterior, gracias a Dios no me faltan giras, especialmente para las comunidades peruanas. ”
– ¿Te incomoda que te llamen ” chibolera”?
“Ja, ja, ja, para nada, respeto las opiniones cuando vienen de buena onda. Es que en todas las facetas de mi vida soy sincera y tomo las decisiones sin consultar a nadie. Me doy mi espacio y creo mi felicidad. Ah, y para leal, no hay como Lucia. Se manejar mi corazón, como ahora que está tranquilo y alegre”.
– ¿Qué se te viene a la mente en tus inicios? ¿Crees que momentos más gratos ?
“Hubo de todo. Vengo de una familia muy humilde que afrontó la vida con la frente en alto. Con coraje de buena madre saqué adelante a mi gente. Y trabajé desde chiquita, imagínate que a los 6 añitos ya cantaba en las radios a los 9, debuté en la televisión, vía canal 11 en el espacio ” Cantando con mi guitarra “. Incluso, tenia que actuar en las peñas con permiso del juez de menores. Que tiernos y bellos días. ”
– Te conocen como la “Reina de los Festivales”. ¿Cómo así?
“Fue la misma prensa nacional que me tituló así, por los seguidos triunfos en cada evento musical. Imponiendo éxitos como “Vieja limeña”, “Quiero que estés conmigo”. Pero, los halagos siempre los tomé con tranquilidad”.
– ¿Y cuándo sales al exterior?
“Creo el año 79, a Los Angeles, California. Si pues, nada menos que con la ” Reina de la canción Peruana” Doña Jesús Vásquez. Y de allí nos fuimos al viejo continente. ”
– Y de todas tus actuaciones. ¿Con cuál te quedas?
“Ufff. Bien brava tu pregunta. Todas están en lo más profundo de mi corazón, hasta los últimos días de mi existencia. Cómo se goza y siente cantar afuera, lejos de la patria. Y aquí, cumplí un sueño cantar acompañada con la Orquesta Sinfónica Nacional. Y un lujo igualmente ofrecer un recital histórico con Don Oscar Avilés, primera guitarra del Perú, y mi ” tío ” Arturo ” Zambo ” Cavero. Que más le puedo pedir a la vida. ”
– Dicen además que eres una ” figura mediática ” por tu carácter. ¿Tienen razón?
“Lo que pasa es que me hago querer sin aspavientos y en distintas clases sociales. Y nunca digo no cuando se trata de trabajar. No necesito salir en la televisión para hacerme conocida, ya los buenos años, creo me dan un lugar en la preferencia de todos los públicos. Por algo me llamaron en una oportunidad para hacer un skech en ” Astros de la Risa “, además que fue divertido. ”
– ¿Qué le puedes decir a quienes se enamoran y no son correspondidos?
“Simplemente que cuando el amor se acaba hay que decir hasta aquí nomás. Y punto, para que complicarse la vida. ”
– Finalmente, ¿cuál es tu opinión sobre el actual ambiente criollo?
“No me gusta compararme. Pero, me quedo con lo de antes. Incluso, detrás de bambalinas siempre hubo sinceridad y compañerismo. Pese a los diversos ritmos foráneos que nos llegan, nunca podrán desplazar al vals peruano. Eso téngalo por seguro. ”
Que más podemos decir de Lucia De La Cruz, con un temperamento inigualable cuando se entrega con alma, corazón y vida a su gran legión de admiradores.
Por Marcos Mendoza