Mientras un grupo de congresistas ya alistaba sus maletas para abordar un vuelo con destino a La Haya (Holanda) y asistir al inicio de la fase oral del litigio con Chile, el canciller Rafael Roncagliolo advirtió públicamente algo que tiene sentido, pero sin respetar las formas y los conductos: que ese viaje es “contraproducente” e “innecesario” porque politizaría un proceso estrictamente jurídico como es el contencioso marítimo.Sostuvo que el proceso de La Haya es como “una sala de cirugía”, donde solo participan los médicos y que, por ese motivo, la delegación peruana está formada por expertos que trabajan el tema marítimo desde hace muchos años.Incluso, dijo que él mismo estará poco tiempo en Holanda porque tiene que volver a Lima para informar del litigio a todos los peruanos.
( Perú 21 Pág. 2-3 El Comercio Pág. A 2 Correo Pág. 9 Gestión Pág. 26 )