El tenista escocés, que necesitaba ganar un parcial para acceder a la próxima ronda, venció 6-2 y 7-6 al francés Jo-Wilfried Tsonga.
Las escasas opciones de Tsonga, que afrontó el choque con dos derrotas a sus espaldas (ante Djokovic y Berdych) y la necesidad de ganar en dos sets para sobrevivir en la competición, condicionaron el tenis del galo, que solo en uno de los siete partidos previos que había disputado ante Murray había salido airoso (en la primera ronda del Abierto de Australia del 2008).
El escocés consiguió la clasificación al adjudicarse el primer set por 6-2, ya que le alcanzaba con que Tsonga no le ganara en dos sets. La segunda manga fue más pareja y se definió 7-3 en el tiebreak.