Sábado, 27 de Abril del 2024 
Más de 35 organizaciones de productores ecológicos de diversas regiones del Perú participan en la nueva Bioferia de Surquillo, que todos los domingos se instala en el Boulevar de la Ecología, ubicado en la cuadra cinco del Jr. Narciso de la Colina, entre la Av. Paseo de la República y el Jr. Huáscar de dicho distrito.
La bioferia es un espacio de encuentro entre pequeños productores comprometidos con la agroecología y los consumidores con sensibilidad hacia la importancia del cuidado del medio ambiente, que valoran el contacto directo con los productores.
La bioferia cuenta con el apoyo del Proyecto Perúbiodiverso – PBD, con el fin de promover el concepto de biocomercio. Se trata de una iniciativa conjunta de la Cooperación Suiza – SECO y la Cooperación Alemana para el Desarrollo – GIZ, en convenio con Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, el Ministerio del Ambiente y PromPerú, y se desarrolla en el marco del Programa Nacional de Promoción del Biocomercio – PNPB.
Una de las organizaciones participantes es Cusco Mara EIRL, que en alianza con la empresa Cusqui de la misma región, ofrece kiwicha pop, granola, emoliente, cañihuaco, kiwiati (mazamorra), harina integral, kiwicha de colores (rosada, negra), quinua pelada, habas y cañigua.Además diversas variedades de maíz, maná, culantro, huacatay, frutas deshidratadas, aguaymanto, sauco, galletas de kiwicha y galletas integrales
Su representante, la ingeniera Adriana Valcárcel Manga, indicó que su expectativa es mostrar la variedad de cultivos y productos andinos al público limeño y promover su consumo. Conforme se vaya desarrollando la feria, cada fin de semana irán agregando nuevos productos.
“Hace 25 años que trabajamos con cultivos andinos y con la biodiversidad andina. Tenemos seis líneas de producción, más de 30 productos de kiwicha, quinua, maíces, habas, porotos, entre otros. Cuando empezamos éramos tres mujeres y un hombre; ahora, dependiendo de la producción, a veces trabajamos más de 20 personas”, señaló la ingeniera Valcárcel.
Acotó que en su mayoría son mujeres las que trabajan en Cusco Mara EIRL, debido a las condiciones que tienen para labores cooperarias en la planta. Su eslogan es “Del Cusco para el mundo, biodiversidad andina”.
En alianza con Cusqui cuentan con un centro experimental propio en el que desarrollan investigación aplicada. Operan en el Valle de Limatambo (Cusco) y en Puno, donde mantienen vínculos con más de 80 familias de agricultores. Además utilizan servicios de imprenta y diseño gráfico en el mismo Cusco.
Su deseo es seguir trabajando conjuntamente con la Cooperación Suiza- SECO y la Cooperación Alemana para el Desarrollo – GIZ, y vincularse con cooperativas internacionales.
Alto valor nutritivo
Por su parte, Doriza Ordoñez Aguilar, gerente de Producción de Agroindustrias Macroselva EIRL de la región San Martín, expresó que su deseo es lograr que a través de la Bioferia de Surquillo, el mercado capitalino se abra a sus productos, y hacer más conocida a su marca Natural Food.
Igualmente que el público conozca las bondades del consumo de productos naturales con alto valor nutritivo, así como la filosofía de las empresas que trabajan enmarcadas en los principios y criterios del Biocomercio.
Precisamente, una de las novedades de esta nueva bioferia es que ofrece productos de biodiversidad nativa, social, ambiental y económicamente sostenible) de Piura, Cajamarca, San Martín y Cusco.
Agroindustrias Macroselva EIRL de San Martín ofrece productos como aceite de sacha inchi extra virgen, snack natural de sacha inchi, snack confitado de sacha inchi y snack con chocolate de sacha inchi, en distintas presentaciones.
La nueva Bioferia en Surquillo oferta alrededor de 600 productos alimenticios y no alimenticios. Una de sus novedades es que ofrece productos con enfoque de biocomercio (productos de biodiversidad nativa, social, ambiental y económicamente sostenibles) de Piura, Cajamarca, San Martín y Cusco, entre ellos algarrobo, sacha inchi, plantas medicinales y frutos y granos andinos.
Al igual que las otras bioferias que funcionan en la capital, como las de Miraflores y Santiago de Surco, la de Surquillo también cuenta con la certificación de producción orgánica que constituye un instrumento de garantía ambiental para el consumidor
