En medio de un concierto la cantante estadounidense le respondió a todos los que se rieron de su peso de una forma muy simbólica.
Según detalló la artista, su vestimenta de carne simboliza cómo las mujeres son tratadas como objetos por muchas personas, algo que a ella le molesta mucho, por lo que ni siquiera se mostró preocupada por los 10 kilos de más que tiene.
Además esta Lady aclaró que no le importa el peso ganado o su look y que está “más feliz que nunca. Esta es quién soy yo y estoy orgullosa, en cualquier tamaño”.