Martes, 21 de Mayo del 2024 
Mitt Romney se ufana de ser hijo y nieto de mexicanos, mientras que uno de sus hijos hace campaña por él en buen castellano. Sin embargo, dos de cada tres latinos de EE.UU. no piensan votar por él y menos aún conciben que él es parte de su etnia.
Quien podría reclamar ser mexicano por herencia, más bie.n crea resistencia dentro de los 50 millones de hispanos de EE.UU. (2/3 de ellos de origen mexicano) por sus propuestas para reducir y penalizar la inmigración y hacer deportaciones masivas dentro de los 12 millones de indocumentados (la gran mayoría de ellas son latinoamericanos).
La desconfianza que hay dentro de los hispánicos a Romney tiene raíces aún más profundas. Sus antepasados estuvieron en la creación de la Iglesia mormona hace 18 décadas y participaron en la marcha que a mediados del siglo XIX estos hicieron hacia el norte de México donde secundaron humana y militarmente la anexión estadounidense de la mitad norte de dicho país que hasta entonces fue el más grande de la hispanidad.
La sede del mormonismo queda en Utah, el único Estado que siempre han dominado demográfica y políticamente. Este originalmente fue un territorio mexicano que EE.UU. arrebató bélicamente a su vecino del sur.
El nombre de dicha región proviene del de los indios utas, quienes comparten el mismo origen y grupo lingüístico de los aztecas.
Los mormones han apuntalado todas las decenas de incursiones de EE.UU. a Latinoamérica y se han opuesto a muchos procesos de cambio (incluyendo la revolución democrática mexicana de hace un siglo).
El padre y el abuelo de Romney descienden de una rama del mormonismo que se negó a aceptar cuando en los 1890 esta Iglesia renunció a la poligamia, práctica que ellos siguieron impulsando en las zonas de México a donde se refugiaron.
Todos los 16 profetas y el alrededor de un centenar de apóstoles que ha tenido el mormonismo son blancos anglo-parlantes, mientras que sus textos sagrados afirman que los amerindios son descendientes de tribus judías que se cristianizaron, pero que adoptaron su tez oscura al luego renegar de Dios. Hasta hace un tercio de siglo los mormones segregaban a los negros por considerar que su piel tenía la marca del pecado.
El mormonismo ha logrado ganar algunos millones de seguidores en Latinoamérica, pero concita recelos dentro de la gran mayoría de los hispanos que son católicos y de la significativa minoría que son evangélicos.
Mientras Obama se ufana de sus raíces africanas y recibe el voto del 90% de sus hermanos de raza en EE.UU., Romney aparece identificado como el líder del bloque blanco anglosajón reacio a los inmigrantes y desposeídos, dentro de los que se encuentra la mayoría de los latinos.
