El capitán del Barcelona, Carles Puyol, estará dos meses fuera de las canchas debido a que se dislocó el codo durante la victoria 2-0 de su equipo ante el Benfica por la Champions League.
Según ha informado el club catalán, el resultado de las pruebas han determinado la necesidad de que no tenga que ser intervenido quirúrgicamente y que se realice un tratamiento alternativo.
El jugador, que ha pasado la noche en un hospital barcelonés, se lesionó en el minuto 76 después de sufrir una caída en una jugada en la que no intervino ningún rival. La acción requirió su evacuación al hospital Lusíadas de Lisboa, donde le redujeron la luxación.
El jugador fue el primero en transmitir optimismo y desde el propio hospital de Barcelona donde pasó la noche escribió en su cuenta Twitter: “Quiero dar las gracias a todos los que me han tratado en Portugal. ¡Pronto a tope!”.
Además, también se refirió a la cantidad de mensajes de ánimo que recibió en las últimas horas: “Gracias por todos los mensajes. Siempre vuelve a salir el Sol”.