Lunes, 25 de Noviembre del 2024
Requerimientos de inversión se han elevado en US$ 50,000 millones en los últimos cuatro años, según estimados de AFIN. Gremio pide acelerar norma para inversiones en proyectos de APP.
Las inversiones que se necesitan para construir las carreteras, puentes, redes de agua potable y desagüe, puertos, instalaciones para telefonía móvil y fija e Internet, así como plantas eléctricas que requieren las poblaciones a escala nacional entre este y los próximos diez años, suman US$ 88,000 millones, pero no están incluidas en los planes de obras del Estado.
En consecuencia, ese es el monto de inversiones que se considera ahora es lo que corresponde a la brecha de inversión en infraestructura para el periodo 2012 – 2021, y que fue estimado por investigaciones que han realizado la s universidades del Pacífico y ESAN, según informó la Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN).
El 2008, ese gremio había estimado que la brecha para proveer de bienes y servicios públicos ascendía a US$ 37,760 millones, es decir, que -según lo estimado ahora- la falta de inversión ha crecido en US$ 50,000 millones en estos cuatro últimos años.
La mayor parte de la inversión en obras públicas que se necesita ahora (21%), se centra sobre todo en telecomunicaciones, servicios de saneamiento (6%) y en el sector transportes.
Para cerrar la brecha estimada ahora se tendría que invertir por lo menos un 6% del PBI (es decir, US$ 11,173 millones) por año, estimó el presidente de AFIN, Gonzalo Prialé.
No obstante, en este momento no hay ningún proyecto de envergadura que se esté ejecutando por encargo del nuevo Gobierno, observó.
Recordó que ya ProInversión ha señalado que, en lo que va de este año, se han adjudicado solo tres proyectos por solo US$ 643 millones, a pesar de que entre el 2012 y el 2013 tenía proyectado adjudicar concesiones por más de US$ 10,000 millones.
Frente a esta situación, Roberto Urrunaga, investigador de la U. del Pacífico, advirtió que el problema es la escasa creación de inversiones en asociación público- privada (APP). Planteó que el MEF publique ya el reglamento de iniciativas privadas cofinanciadas que permitirá invertir en APP.
Una vez que se tenga esa norma clara y se dé así mayor confianza a los privados para invertir en APP, AFIN consideró que será posible realizar un plan nacional de infraestructura que plantea el empresariado al Gobierno.
Ese plan incluye proyectos como Marca II, el transvase Huascacocha, seis proyectos de irrigación, diez proyectos de telecomunicaciones, entre otros.
EN CORTO
Beneficio. Si el Gobierno incrementara el gasto en inversión en infraestructura de uso público en 1.5% del Producto Bruto Interno (PBI), el beneficio que ello generaría al incorporar a las poblaciones a una mayor actividad económica, implicaría un crecimiento del 2.5% del PBI, estimó Roberto Urrunaga.
