Muchos de nosotros conocemos algún familiar o amigo que, después de casarse, comenzó la vida conyugal con algunas deudas. Claro que no es posible liberarse de todos los compromisos económicos antes del “SÍ” pero lo mínimo que tenemos que buscar para el inicio de una vida de a dos es el control y la disciplina que servirán para siempre.
Durante la etapa del noviazgo, cuando todo está más tranquilo, la pareja comienza a percibir que la relación se afianza cada día más. En ese momento, es importante que los objetivos y las prioridades de cada uno sean definidos y discutidos. Por ejemplo: En el noviazgo es importante que la pareja invierta en los estudios y en una formación sólida que, en general, garantice un puesto importante en el mercado laboral.
El Gerente General de MasterCard, Juan Antonio Cabanas, opina que “la planificación es el punto de partida para empezar a realizar un proyecto en pareja, donde se puedan medir los egresos con los ingresos de la nueva familia”.
Compromiso: El primer gran paso
Es necesario elaborar planes nuevos ya que la realidad del matrimonio es totalmente diferente a la vida de soltero. Surgen nuevas responsabilidades y desafíos a cada momento y es importante mantener la disciplina y el control rígido sobre las finanzas. Si es verdad que el amor no termina tan fácil, no se puede decir lo mismo del dinero.
Desde el principio es importante que la pareja tome las decisiones financieras. Los dos deben saber los costos y cómo realizarán cada pago: Es importante que la pareja establezca y conozca los límites. Planificar la fiesta de matrimonio con calma y con los pies en la tierra es una buena prueba.
¿Comprar o alquilar la primera casa?
Otras cuestiones surgen y no se pueden desestimar: ¿Comprar o alquilar la casa donde va a vivir después del casamiento? Un tema muy importante para resolver al inicio del casamiento. Es necesario actuar con inteligencia financiera. Comprometer gran parte del ingreso con una financiación a un larguísimo plazo puede ser complicado para algunos, especialmente si no tiene seguridad total del lugar donde quiere vivir, por cuanto tiempo, etc.
La decisión tiene que ser de la pareja. El tema financiero es un capítulo interesante y muchas parejas optan por tener vidas financieras separadas. Cuando vemos parejas en situaciones financieras difíciles, el primer síntoma que surge es no hay un compromiso mutuo. Mientras uno se preocupa en ahorrar, el otro (muchas veces) compra sin preguntar si el costo no comprometerá los gastos del hogar.
Juntar las metas y las responsabilidades
Cuidado. Es importante respetar la forma en que cada uno maneja el dinero pero no se puede negar la necesidad de comunicación en la familia. Es importante que haya objetivos comunes para que todos en la casa vivan en la misma sintonía.
Cuando nacen los hijos surgen otros gastos y necesidades que son parte de la familia. El tiempo pasa rápido y las elecciones hechas durante el noviazgo, el compromiso y los primeros años de casado pueden darle a la familia la tranquilidad necesaria que disfrutarán con mucho amor y esperanza. Es necesario planificar.