Lima tiene una librería más. Sin duda, es una buena noticia en una ciudad en la que crece la población y la existencia del libro debe ser un artículo de primera necesidad. Se trata de la nueva librería Sur que los hermanos Sanseviero hoy, 7 p.m., inauguran como una porfía de un trabajo de siempre y también como una muestra de trabajar, como ellos dicen, “para el público lector limeño”.
La librería está ubicada en la calle José Pardo y Aliaga 683, en el corazón de San Isidro. Tiene 160 metros cuadrados.
Walter, Malena, Carola y Gabriela, los hermanos Sanseviero, decidieron independizarse de una sociedad por optar un proyecto en este rubro.
“Hicimos esta librería porque es lo único que sabemos hacer”, explica Malena mientras recorremos la librería para explicarnos cuál es la distribución temática de los libros.
Al ingresar, nos encontramos con un mostrador en media luna que se extiende como un corredor para separar en dos espacios la librería. Al centro se hallan seis mesas. La primera, dedicada a los títulos best sellers; la segunda y tercera a la literatura internacional; la cuarta, reúne libros de ciencias sociales y filosofía. La quinta está nutrida con libros de narrativa y ensayo peruanos. La sexta, seguro a manera de consuelo, a los libros de autoayuda y temas diversos, como sexología, entre otros.
“Los niños también tienen su espacio –detalla Malena. Se ha dispuesto que al fondo de la librería estén los estantes de los libros para niños como un mobiliario especial. El interés mayor es que aquí los niños se acerquen al libro con toda confianza, que jueguen con ellos”.
Por supuesto, allí, junto a estos libros están también los libros para padres.
Las dos largas paredes están provistas de libros de arte, gastronomía, literatura universal. Allí mismo, una amplia sección de poesía peruana y espacio también para las editoriales independientes.
“La librería –afirma Walter Sanseviero– abrirá también los domingos, es decir todos los días. Estamos viendo si el horario va de 10 a.m. a 10 p.m.”.
Otro detalle es que, aseguran, “cualquier autor puede dejar su libro a consignación con una simple guía de remisión”.
FUENTE: LA REPÚBLICA