Santiago, ago. 27. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) propuso una visión integrada de crecimiento sostenido con igualdad como estrategia básica para la región en los próximos años.
Ningún país de América Latina y el Caribe ha logrado en el largo plazo la combinación virtuosa entre un elevado crecimiento del empleo y de la productividad, condición necesaria para superar la pobreza y la desigualdad, subrayó el organismo de la Organización de Naciones Unidas.
La Cepal, cuya sede esta en Santiago de Chile, celebra desde hoy su trigésimo cuarto período de sesiones en El Salvador, contexto en el que será presentado el documento: “Cambio estructural para la igualdad: Una visión integrada del desarrollo”.
A América Latina y el Caribe le ha costado retomar un sendero de rápido crecimiento después de la crisis de la deuda sufrida a comienzos de la década de 1980, según el informe de la Cepal, citado por Prensa Latina.
Se indicó que las positivas tasas de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) alcanzadas entre 2003 y 2010 no lograron equipararse a las obtenidas en la década de 1970.
Entre 1971 y 1980 la tasa de crecimiento del PIB anual de la región alcanzó 5,7 por ciento y entre 2001 y 2010 registró solo 3,8 por ciento.
En ese último período regiones como Asia oriental y el Pacífico, África subsahariana y Asia meridional lograron tasas de 4,2 por ciento, 5,2 y 7,5 por ciento, respectivamente, graficó la Cepal.
Apuntó el referido texto que para superar las trabas que impiden a la región dar el salto hacia el desarrollo con igualdad y sostenibilidad ambiental, es necesario aplicar políticas industriales activas en combinación con políticas macroeconómicas, sociales y laborales.
La articulación de estas políticas permitiría dinamizar la estructura productiva, fortalecer a las economías ante choques externos y garantizar la protección social, anotó el estudio.
A juicio de la secretaria ejecutiva de Cepal, Alicia Bárcena, “lo social no solo se juega en lo social. Cuando la estructura productiva es muy polarizada, los mecanismos puramente redistributivos de carácter fiscal-social no solucionan los problemas de desigualdad y escaso crecimiento”.
Sostuvo, sin embargo, que la propuesta de cambio estructural no es una fórmula cerrada, sino sujeta a las especificidades nacionales.
Se requiere, subrayó Bárcena, un Estado que adopte políticas industriales orientadas a dotar de mayores capacidades y competitividad a actividades con claro potencial de especialización e incorporación de progreso técnico.
También un Estado que diversifique la estructura productiva, mediante la creación o consolidación de nuevos sectores y actividades de alta productividad y mayor eficiencia ambiental.
La Cepal plantea que la inversión pública cumple un papel clave en la orientación e impulso del cambio estructural, al inducir y promover inversiones privadas complementarias e identificar actividades de mayor dinamismo tecnológico y demanda en el futuro.
La inversión pública debe estar blindada frente a los avatares del ciclo económico y estar estrechamente articulada con los objetivos de la política industrial para sostener una trayectoria de crecimiento de largo plazo, remarcó el organismo especializado de Naciones Unidas.