[Madrid, Afp] El jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, anunció ayer nuevas medidas de ajuste, entre ellas una subida del IVA (Impuesto General a las Ventas), que obligarán al país apretarse más el cinturón, pero permitirán ahorrar 65,000 millones de euros y responder a las exigencias de Bruselas.
“Hago lo único que se puede hacer para salir de esta postración. Aplico las medidas excepcionales que reclama un momento excepcional”, afirmó Rajoy en una sesión extraordinaria del Congreso de los Diputados.
“Sé que los pasos que estamos dando y los que vamos a dar, duelen a cada persona, a cada individuo. Duele que los ingresos se reduzcan y duele que los impuestos suban”, pero “al final del sacrificio nos espera la recompensa”, señaló Rajoy, tras anunciar una nueva batería de medidas de ajuste, que incluye, entre otras una subida de impuestos indirectos, especialmente del IVA.
El IVA subirá del 18% al 21%, señaló Rajoy, pese a que su gobierno se negó durante largo tiempo a tomar esta decisión, reclamada por la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El IVA reducido para algunos productos subirá del 8% al 10% y se mantendrá el tipo superreducido del 4% a productos de primera necesidad, incluyendo alimentos básicos.
La subida de impuestos indirectos también afectará al tabaco y las tasas medioambientales, añadió Rajoy, que siguió poniendo como principal objetivo la reducción del déficit público.
Los dos grandes sindicatos del país, UGT y CCOO, respondieron convocando manifestaciones en toda España el 19 de julio, para protestar contra “el nuevo plan de recortes que afecta a los sectores mas débiles de la sociedad”.
Recortes
Las nuevas medidas también afectarán a la administración pública y sus funcionarios, de manera que se suprimirán empresas públicas en el ámbito local y se reducirá “alrededor de un 30% el número de concejales por tramos de población”, entre otras, con el fin de ahorrar 3,500 millones de euros.
Además,”dadas las circunstancias de la economía, excepcionalmente graves”, en 2012 “se suspenderá el abono de la segunda paga extraordinaria” de Navidad, que equivale al 14º salario, explicó el jefe del Ejecutivo.
Las medidas también afectan a los desempleados en un país con una tasa de paro de 24.44%, que no verán reducido el periodo máximo de recepción de la ayuda, que sigue en 24 meses, pero “los nuevos receptores que se incorporen a la prestación la verán reducida a partir del sexto mes del 60% al 50% de la base reguladora”.
El nuevo plan también prevé un nuevo ajuste de los gastos ministeriales, ya reducidos en los presupuestos de 2012, de 600 millones de euros, así como un nuevo recorte del 20% en las subvenciones a los partidos políticos, sindicatos y patronales 2013.