“PATACLAUN FUE MI TRAMPOLIN”

Dicen que la calle es el termómetro para medir la popularidad de los artistas. Entonces, podemos confirmar que Gonzalo Torres ha consolidado su figura e identidad con un público universal. El inquieto “gonzalete” fue aclamado y requerido por todos, en el aniversario del famoso señor “Cara de papa”. Demostró una vez más su humildad, atendiendo a grandes y chicos, ya sea con un autógrafo o una foto familiar. Nos sorprendió igualmente, que conversa tan natural y, que genera notoria amenidad.

Logramos entrevistarlo entre bromas y sinceridades. Fiel a su estilo, no estuvo quieto, siempre dispuesto a responder con clase histriónica. Va para Uds, el talento peruano.

-Gonzalo, ¿es fácil hacer reír?

“Qué pregunta. A ver, primero el mensaje debe ser sincero y espontáneo. Darle sentido a la palabra y por supuesto con una sonrisa, el público no se equivoca, percibe el sentido a tu lenguaje.”

-¿Cuándo te diste cuenta para la actuación?

“Desde muy pequeño, manipulando y haciendo hablar a mis juguetes. Ah, y cuando no los tenia, los creaba. Nunca me faltó con que jugar.”

-¿Cómo te brillan los ojos cuando estas frente al público?

“Es verdad, es que siento una adrenalina indescriptible, más aún cuando estoy en la calle. Al ciudadano de a pie hay que quererlo.”

-¿Es la razón de tu programa “A la vuelta de la esquina”?

“Mucho tiene que ver. Siempre me encantó saber la historia de la ciudad y soy minucioso, porque cada vez encuentro la riqueza de nuestras ciudades, por decir Lima es interminable y fascinante.”

-Comentan que eres comediante por casualidad.

“Ja,ja,ja. Creo que mi destino fue hacer esto, lo cual estoy muy feliz. Sucede que fui encaminando mi pasión por el arte, una veces estudiando y coleccionado libros, para tener la mente abierta.”

Mientras tanto, el público desde los distintos vehículos saludaban al versátil “Gonzalete” y respondiendo con enorme cariño.

Gonzalo, haz hecho teatro, radio, tv, pero ¿dónde te ubicas mejor?

“En mi casa, ja, ja, ja. Siempre pongo todo de mí, con pasión, pensando más en el público. Quizás el teatro, fue base para todo esto.”

-¿Qué se necesita para llegar al público?

“Francamente que es un misterio, no hay fórmula para hacer química con el público. Sinceramente no hay receta. Hay que dejar que fluya tu trabajo con naturalidad y tener una alegría interior para luego cosechar los aplausos, que es el “Oscar” a tu trabajo.”

-¿Qué sientes cuando aún te identifican como “Pataclun”?

“Una profunda alegría y agradecimiento a la vez. Fue mi trampolín para ser alguien en el maravilloso y fascinante mundo del arte histriónico.”

-¿Influye la señal televisiva para alcanzar el éxito?

“Para nada. Lo importante es hacer las cosas a tu estilo, lo que sientes. Señal abierta o cerrada, al final el mensaje tiene un destino. Reitero, la alegría es universal.”

-¿Qué te hace feliz?

“Mi familia, mi hijo, motor para tener siempre encendida la “chispa” del buen humor. Son mis motivadores principales.”

-Gonzalo, ¿cuál es tu palabra para los que recién empiezan en la actuación?

“Que estén seguros en el lindo camino de la comedia. Que le pongan todas las ganas del mundo, estudiando por ejemplo. Que no piensen todavía en lo material, en el dinero, de cuanto voy a ganar. Amigo, alguien dijo “que la plata viene sola”, no,ja,ja,ja. Hay que mostrarse primero.”

Así es Gonzalo, polifacético como en “Carita de Atún” y si quieren más, hace de las suyas en su programa de radio. Lo podemos encontrar siempre alegre a la “vuelta de la esquina”.

Por Marcos Mendoza