Martes, 19 de Noviembre del 2024
En número de estudios analizaron el efecto de las bebidas alcohólicas en el desarrollo del feto.
Cinco trabajos publicados en An International Journal of Obstetrics and Gynaecology indican que sólo una ingesta elevada tiene consecuencias negativas para los hijos. Y entienden por “ingesta elevada” más de nueve tomas, de 12 gramos de alcohol cada una.
Para la revisión, diseñadas para obtener conclusiones más consistentes que las que existen hasta ahora, participaron más de 1.600 danesas.
Los autores analizaron los efectos de una ingesta baja (de una a cuatro bebidas a la semana), moderada (de cinco a ocho), alta (más de nueve) y de los atracones de alcohol (cinco o más en un solo día) sobre la inteligencia, atención, funciones ejecutivas y autocontrol de los niños, cuando estos cumplieron cinco años.
Para sorpresa, ninguno de los análisis realizados mostró diferencias entre el desarrollo de los hijos de madres abstemias y los de mujeres que consumieron cantidades bajas o moderadas de alcohol en las primeras fases del embarazo.
En cambio, sí presentaron problemas de atención los hijos de las mujeres que tomaron grandes cantidades de bebidas alcohólicas.
En resumen, los investigadores concluyeron que el consumo moderado de alcohol durante el embarazo no parece influir en el desarrollo neuropsicológico del niño.
El problema es que, “hasta la fecha, la literatura científica, incluyendo este estudio, no establece un nivel seguro de consumo de alcohol durante el embarazo”, señalaron los autores. Es por eso que las guías clínicas de muchos países recomiendan a las gestantes no consumir nada de alcohol.
Fuente: America.Infobae
