Una simulación del detector CMS del Gran Colisionador de Hadrones, que muestra cómo se prevé que sean las trazas del bosón de Higgs.
Los científicos de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN, por sus siglas en francés) han descubierto una nueva partícula subatómica que podría ser el esquivo bosón de Higgs, considerado crucial en la formación del universo.
“Puedo confirmar que se ha descubierto una partícula que es consistente con la teoría del bosón de Higgs”, dijo en Londres John Womersley, consejero delegado del Consejo de Instalaciones de Ciencia y Tecnología del Reino Unido.
Joe Incandela, portavoz de uno de los dos equipos que buscan la partícula, dijo a una audiencia en el CERN cerca de Ginebra: “Este es un resultado preliminar, pero creemos que es muy firme y sólido”.
Por ahora existe una teoría casi completa sobre cómo funciona el Universo en un sentido amplio: desde las partículas que componen los átomos y las moléculas de la materia que vemos hasta las más extrañas.
Esa teoría se llama Modelo Estándar. Sin embargo, hay un enorme agujero en ella: no explica por qué las partículas tienen masa.
El mecanismo de Higgs –una explicación para justificar ese hueco en la teoría- fue propuesto por seis físicos en 1964, entre ellos el británico Peter Higgs.