El expresidente egipcio Hosni Mubarak, condenado hoy a cadena perpetua por la muerte de manifestantes, ha sufrido una crisis cardiaca a su llegada a la prisión de Tora, cuando todavía se hallaba en el helicóptero que lo había trasladado desde el tribunal, informaron a Efe fuentes de seguridad.
Mubarak, de 84 años, escuchó el fallo desde una camilla en la jaula de los acusados, rodeado de sus hijos y ex colaboradores acusados de diversos delitos durante casi 30 años de mandato personalista. El falló podrá ser apelado.
En la misma sentencia, el exministro del Interior Habib al Adli también fue condenado a cadena perpetua por su complicidad con la muerte de manifestantes durante la revolución que acabó con la presidencia de Hosni Mubarak, en febrero de 2011.
Tanto Mubarak como sus hijos Alaa y Gamal fueron absueltos de otros cargos por corrupción, al haber prescrito los delitos.
Con información: EFE