Una conejita de Playboy que apareció brevemente con un escotado vestido en el debate de los candidatos a la presidencia de México desató un escándalo que causó una disculpa pública de la autoridad electoral y se robó parte de la atención a las palabras de los cuatro aspirantes.
La edecán (asistente) Julia Orayen necesitó nadas más que 24 segundos para robar la atención de muchos espectadores al inicio del debate la noche del domingo, el primero de dos programados por el Instituto Federal Electoral (IFE), y hasta puso nervioso a uno de los aspirantes presidenciales.