Titular de Energía y Minas se reunió con autoridades y representantes de la sociedad civil de esa jurisdicción
El ministro de Energía y Minas, Jorge Merino Tafur, se comprometió a gestionar en el Gobierno programas sociales para las comunidades y localidades de La Oroya, que de alguna manera han visto afectadas sus economías con la paralización del Complejo Metalúrgico de Doe Run desde hace tres años.
Tal decisión la tomó luego de recoger las inquietudes de algunos alcaldes y representantes de la sociedad civil de La Oroya con quienes se reunió para tratar el tema del reinicio de operaciones de esa empresa en la provincia de Yauli (Junín).
En la cita, desarrollada en el despacho ministerial, los representantes de Junín manifestaron al titular del MEM que anteriormente, mientras operaba la empresa, existía una economía dinámica y muchas comunidades se beneficiaban y recibían apoyo, situación que quedó trunca con la paralización.
“Me comprometo a interponer mis buenos oficios en el Gobierno para que, conjuntamente con otros ministerios, podamos generar programas sociales que beneficien a las comunidades de La Oroya, como pueden ser en temas de salud, vivienda y educación”, les expresó el ministro, para lo cual dispuso que se suscriba un acta con todos los asistentes a la reunión.
La cita tuvo por finalidad dar a conocer la situación sobre el reinicio de operaciones de ese complejo metalúrgico, que preocupa a las autoridades y población en general de esa provincia.
Allí el titular del sector reiteró que la posición del Estado es apoyar la reapertura de la planta, pero “respetando el marco legal, a los trabajadores, la salud de la población y al medio ambiente”. “En esto somos consecuentes”, subrayó.
Indicó que espera que los dueños de la empresa, en Estados Unidos, se sinceren y planteen concretamente qué es lo que quieren en La Oroya “porque una cosa dicen allá y otra acá, manejando un doble discurso”.
En ese sentido, dijo esperar que Doe Run, que es una empresa privada, precise si tiene voluntad de reiniciar las actividades del complejo “pues con las condiciones que están planteando en su plan de reestructuración lo hacen inviable”.
Reafirmó, finalmente, que el Estado “está por la reestructuración y no por la liquidación”, para lo cual dijo que agotará todos los esfuerzos y el diálogo con la empresa con el fin de que la planta vuelva a operar pero ceñido estrictamente dentro del marco de la ley.