Lima, abr. 11 . En el caso de la ocurrencia de un tsunami, tras un sismo de entre 8.6 y 8.8 grados de magnitud, las zonas de mayor afectación serían el Callao, Ancón, Santa Rosa, Ventanilla, La Punta, La Perla, Chorrillos, Lurín, entre otros distritos de la capital.
Así lo establece un estudio que realiza la Universidad Nacional de Ingeniería, a través del Centro Peruano Japonés de Investigaciones Sísmicas y Mitigación de Desastres (Cismid), en virtud de un convenio marco firmado con el Ministerio de Vivienda, cuyos resultados preliminares fueron presentados ayer.
El director de la Facultad de Ingeniería Civil, de la Universidad Nacional de Ingeniería, Carlos Zavala, quien advirtió que el tsunami –cuyas olas alcanzarían hasta 10 metros de altura– produciría también inestabilidad en los acantilados de la Costa Verde.
“Lo que ocurre es que en las zonas bajas del acantilado existen mucha mezcla de materiales de origen marino y arena suelta, entonces esto es fácilmente lavable al impactar el agua. Es decir, el acantilado puede ser socavado”, explicó.
Añadió que sufrirían daños los edificios construidos encima de dichas formaciones rocosas, que no han sido reforzadas porque la desestabilización del área motivaría que se inclinen.
En relación con las viviendas, dijo que las ubicadas en la zona de Lomo de Corvina, en Villa El Salvador, son las más vulnerables ante un sismo de 8.6 grados de magnitud. Igualmente, en algunas zonas de La Molina Vieja, San Juan de Lurigancho, Comas y Puente Piedra.
Añadió que las viviendas situadas en un suelo arenoso o en las laderas de los cerros deben ser reforzadas en sus cimientos, porque la mayoría se ha construido encima de pircas, y fácilmente un evento telúrico causaría que se derrumben.
Las que requieren ser reubicadas, refirió, son aquellas que se encuentran en las torrenteras o en las zonas de relleno sanitario, que han sido urbanizadas.