El Proyecto Nina que impulsa el Ministerio de Energía y Minas (MEM) viene entregando desde el año 2010 hasta hoy, 43,172 Cocinas GLP en los 24 departamentos del país. Para este año ha programado un plan de entrega de manera paralela en Cajamarca, Piura, Apurímac, Amazonas y Puno.
Así informó la coordinadora general del Proyecto Nina, Dora Dulanto, quien desmintió las versiones que indican que sólo en Cajamarca se estaría concentrando este beneficio cuyo objetivo es mejorar el uso de los combustibles de consumo doméstico.
En ese sentido, precisó que durante el período señalado, en Cajamarca se ha distribuido hasta la fecha 269 cocinas, Amazonas 17 y Puno 718. Mientras en Apurímac y Piura, la entrega se iniciará en las próximas semanas.
“Estamos en varios departamentos a la vez. Y respecto a Cajamarca, se eligió iniciar la entrega de cocinas a GLP en la provincia de Celendín por ser una de las más pobres del departamento”, precisó la funcionaria.
Asimismo, precisó que en las próximas semanas se estará cumpliendo con la entrega en las provincias de Contumazá, Cutervo y en el distrito de Baños del Inca y otras localidades de la región, donde se está consolidando información de campo que permita la identificación de hogares que reúnen las condiciones para recibir este beneficio.
Es preciso indicar que la entrega de las cocinas se realiza previa coordinación con las autoridades de las comunidades y centros poblados, quienes previamente elevan la solicitud correspondiente para las visitas y reuniones donde la propia población decide voluntariamente si se acoge al programa.
Agregó que no sólo se ha entregado los kit de cocinas sino que también se ha coordinado el abastecimiento de gas por parte de la empresa Repsol, proveedora de dicho combustible. Así, para la provincia de Celendín, se abrirán puntos de comercialización en las localidades de Sorochuco, y Huasmín, próximamente.
“Estos lugares serán abastecidos periódicamente, con camiones abastecedores de GLP, cada 15 días o 30 días, dependiendo de las necesidades de la población. Incluso, Petroperú viene haciendo los contactos con los grifos de la zona a fin de llevar gas barato como sucede en nuestra capital”, sostuvo.
Cabe precisar que en el Perú existen más de 2 millones y medio de hogares, en situación de pobreza, que emplean combustibles contaminantes para la cocción de sus alimentos, por lo que sus habitantes están expuestos a sufrir enfermedades broncopulmonares y oftalmológicas permanentemente por el humo que se emite dentro de la vivienda.
Asimismo, el uso de cocinas rudimentarias fomenta el consumo irracional de combustibles fósiles, así como de biomasa lo que ocasiona una mayor depredación de los recursos y por ende una emisión incontrolable de dióxido de carbono (CO2), acelerando en parte las consecuencias del cambio climático y la contaminación ambiental.
El camino de la solución
Al respecto, el Ministerio de Energía y Minas, a través del Proyecto Nina, viene llevando a cabo dos iniciativas orientadas a hogares de pobreza y extrema pobreza: el Programa de Sustitución de Cocinas a Kerosene y otros Combustibles Contaminantes por Gas Licuado de Petróleo (GLP) en zonas urbano marginales; y el Programa de Sustitución de Cocinas Tradicionales a Leña por Cocinas Mejoradas a Leña en áreas que se encuentren por encima de los 2 500 msnm y donde no existe distribución de gas.
Hasta la fecha ambos programas han beneficiado a más de 100 mil hogares a nivel nacional, los mismos que han experimentado una mejora directa en su calidad de vida en la eliminación de enfermedades ocasionadas por el uso de la cocina tradicional; ahorro económico, ya que el costo de un balón de GLP es tres veces menos que el kerosene, y la leña, entre otros beneficios.
Se contribuye asimismo a la sostenibilidad del medio ambiente: una cocina a GLP no emite CO2 al medio ambiente y una cocina mejorada reduce la tala indiscriminada de árboles y sus emisiones de dióxido hasta en un 50%. Todos estos beneficios se traducen en un solo concepto: eficiencia energética.