Un estudio de Regus descubre que los trabajadores peruanos tienen un romance con su trabajo.
Este día de San Valentín, el 96% de los trabajadores peruanos le ha declarado su amor…a su trabajo. La última investigación realizada por el proveedor de espacios de trabajo, Regus, concluye que el 96% de los trabajadores peruanos sienten pasión por su trabajo, disfrutándolo más que hace dos años, lo que revela que las condiciones de trabajo han mejorado y están cautivando exitosamente a los empleados.
Así que este Día de San Valentín podría ser el día de un romance de oficina, ¡pero nada que preocupe a su pareja real! La investigación ha demostrado que durante los últimos años, el trabajo flexible se ha vuelto la norma, y un 81% de las empresas permite a los empleados realizar algún tipo de acuerdo de tiempo o ubicación flexibles.[1] ¡Una perspectiva encantadora, sin duda! Esta libertad para modelar el espacio personal ha producido excelentes resultados: personal más feliz, motivado y más productivo, que trabaja productivamente y que es menos probable que cambie de trabajo.
Ana María Castro, directora de Regus para la región norte de Latinoamérica señala que “las empresas están tomando mayor conciencia de los beneficios en el equilibrio entre la vida laboral y personal que se pueden lograr al ofrecer condiciones de trabajo flexibles. Un mejor equilibrio entre la vida personal y laboral significa que los empleados están menos estresados por tratar de compatibilizar las exigencias de su vida personal y laboral, así como más felices y saludables”.
“Medidas simples como permitir al personal manejar sus horas de trabajo, reducir el tiempo de desplazamiento al trabajo o permitir a los empleados trabajar desde otros lugares puede ayudar a mejorar significativamente el estado de ánimo del personal, lo que tiene como resultado menores niveles de estrés y mayor productividad.[2] El lugar de trabajo ha cambiado rápidamente en los últimos años, con más trabajadores independientes y de medio tiempo en el mercado laboral, así que no es sorprendente observar que las prácticas laborales se ajusten más a los requerimientos de los trabajadores actuales. Es refrescante darse cuenta finalmente que los trabajadores están dispuestos a reconocer estos esfuerzos y renovar el romance con sus trabajos este día de San Valentín” puntualizó Ana María Castro.