Kim Kardashian ha vuelto a hacer de las suyas. El escenario ha sido esta vez la playa de Miami, lugar elegido por la espectacular diva estadounidense para pasearse en bikini mientras disfrutaba de una jornada lúdica junto a sus amigos.
Con su bikini color púrpura apretado hasta el límite en Miami este fin de semana, Kim – junto con su buen amigo Jonathan Cheban a su lado – se aseguró que todas las partes de su cuerpo estuvieran listas para un primer plano. Se le pudo tomar vistas desde todos los lados, la verdad.