En momentos en que el Consejo de Seguridad de la ONU discute una sanción contra Damasco, el presidente de los EEUU, Barack Obama, pidió al dictador que termine “con los crímenes contra su propio pueblo”.
“Ayer (viernes) el gobierno sirio asesino a cientos de ciudadanos, incluidos niños y mujeres, en la ciudad de Homs a través de bombardeos y otro tipo de violencia indiscriminada, y las fuerzas sirias continúan evitando que cientos de civiles heridos busquen ayuda médica”, explicó.
“Condeno duramente este ataque incalificable del gobierno sirio contra la gente de Homs y ofrezco mi simpatía más profundas con aquellos que han perdidos seres queridos. Asad debe terminar con su campaña de asesinatos y crímenes contra su propia gente ahora. Debe hacerse a un lado y permitir que la transición democrática tenga lugar de inmediato”, enfatizó el mandatario.
Al condenar la violencia, Obama dijo además que la política de terror contra el pueblo “indica la debilidad inherente y el inevitable derrumbe” del régimen. Y pidió una sanción urgente del Consejo de Seguridad de la ONU, reunido este sábado en Nueva York. “La ONU ahora tiene la oportunidad de enfrentarse a la brutalidad del régimen de Al Assad y de demostrar que es un defensor creíble de los derechos universales que están escritos en la Carta de Naciones Unidas”.