Lima, feb. 24 . La huaca Huantille, ubicada en Magdalena del Mar, abrirá sus puertas a los vecinos y público en general, anunció Luis Cáceres, director de Arqueología del Ministerio de Cultura.
Cáceres explicó los alcances de la anunciada puesta en marcha del proyecto de investigación, conservación y puesta en valor del sitio.
Como se recuerda, desde hace unos años, la huaca Huantille ha estado siendo restaurada. Es un trabajo conjunto entre el municipio distrital e instituciones como el INC –antes– y el Ministerio de Cultura –ahora– que ha logrado recuperar un sitio que se estaba perdiendo por la indiferencia. Para este año se ha trazado como meta mostrar al público lo avanzado en el lugar.
La fecha para esta apertura sería en la segunda mitad del año. Cáceres mencionó que ya está lista la iluminación, la cual servirá para que se pueda apreciar el monumento histórico también de noche.
El funcionario mencionó que todo el trabajo que se viene haciendo desde hace un lustro en el lugar no tendría sentido si no se exhibe ante la mirada del público. Manifestó que involucrar a los vecinos de los sitios arqueológicos en su conservación ayuda a crear identificación entre las personas y su lugar de residencia.
Los trabajos y las investigaciones que se iniciaron en 2007, tras el desalojo de más de 50 familias que se instalaron en el lugar, han permitido la excavación en más de la mitad del monumento.
Mientras que para la temporada 2011-2012 se ha propuesto la excavación del resto, merced a un convenio marco de cooperación interinstitucional suscrito entre el Ministerio de Cultura y la Municipalidad Distrital de Magdalena del Mar, el 8 de junio del año pasado.
Por otra parte, Cáceres anunció que serán tres sitios arqueológicos los que serán investigados y puestos en valor este año en Lima.
Estos son Mateo Salado, gran complejo en el que se trabajará en esta ocasión una de sus pirámides; Huaycán de Pariachi, en Ate; y El Paraíso de San Martín de Porres. Recordó que este último es de la época de Caral, pero presenta otro tipo de arquitectura.
Se tiene registros que entre 1941 y 1944, la Huaca Huantille era explotada con fines industriales, que debido a cortes ilegales e inundaciones destruían paulatinamente sus estructuras, así como el cementerio con gran cantidad de fardos funerarios ubicado en sus contornos.
En 1968, la huaca fue recortada en el lado sur por la Junta Nacional de Vivienda para la construcción de un mercado y un conjunto habitacional.
Desde esa época continuó una progresiva depredación tanto de autoridades edilicias como de los pobladores, al punto de que se planteó su demolición con el propósito de levantar un centro cívico.
Sin embargo, en 1987, se realiza el cercado de la zona arqueológica, aunque no se consideró en ese momento reubicar aún a los invasores.