El suizo jugó todo el torneo ATP de Doha con problemas físicos y decidió no jugar las semifinales, ante Tsonga, que ahora espera en la final a Nadal o Monfils.
Aunque Federer no dio demasiadas pistas sobre la gravedad de la lesión, se estima que llegaría sin problemas al Abierto de Australia, en diez días, el gran objetivo del actual número 3 del mundo.
Federer sólo había abandonado en el torneo de París-Bercy, en 2008, también por molestias en la espalda.