Viernes, 26 de Abril del 2024 
Lima, ene. 10 . Excandidatos a la alcaldía de Lima solicitaron hoy conocer quiénes promueven la revocatoria de la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, y precisiones en torno al financiamiento de este proceso, además de pedir a las autoridades electorales especial cuidado al revisar las firmas.
Fernando Andrade, quien postuló por las filas de Somos Perú, sostuvo que por una cuestión de transparencia y salud de la democracia debe conocerse quienes financian la revocatoria, pues consideró que, en caso de Villarán, habría una supuesta maniobra contra su gestión.
Consideró, en ese sentido, que debe “subsanarse” el vacío que existe en la Ley de los Derechos de Participación y Control Ciudadano, que no dispone dar cuenta del financiamiento de las campañas de revocatoria, pues -dijo- debe aplicarse el mismo principio de la campaña electoral.
“Que se transparente quiénes están pagando todo esto, eso sería muy saludable para la democracia. Que se quiten la careta quiénes están detrás de todo eso”, al indicar que no le extraña que uno de los promotores de la revocatoria haya trabajado para la gestión del exalcalde Luis Castañeda.
Gonzalo Alegría, postulante al municipio de Lima por Acción Popular, instó a los organismos electorales tener mucho cuidado en el proceso de revisión de las firmas de apoyo, dado que ya se habla de una cifra importante a menos de una semana de iniciada la recolección.
Tras considerar necesario conocer qué cantidad de recursos se están movilizando para propiciar la revocatoria, dijo que le consta que hay militantes de “cierto partido” que están pidiendo firmas para ese proceso.
“Es necesario detenerse a observar el tema de los recursos, y cuál es el juego de intereses partidarios que están poniendo en riesgo la gobernabilidad de Lima”, añadió.
Por su parte, Humberto Lay, postulante por Renovación Nacional, expresó sus “reservas” en torno al proceso de revocatoria contra la alcaldesa Villarán porque –según dijo- afectaría a la ciudad e, incluso, podría paralizar las obras.
Si bien dijo que en la población existe un sentimiento de frustración con la gestión de Villarán, un proceso de revocatoria demandaría más de un año, desde el proceso de recolección de firmas, hasta la eventual elección de un nuevo alcalde, lo que provocaría inestabilidad.
“El proceso puede tardar año y medio, y mientras tanto habrá paralizaciones de obras, y no veo muy claro el panorama sobre cuán beneficioso será este proceso”, anotó.
