Lima, ene. 09 . Despertar la curiosidad que tenemos todos, experimentar la historia como nunca antes, crear espacios inclusivos donde haya lugar para todos y todas, son algunas de las metas que guiaron el trabajo de los hacedores del nuevo Museo Metropolitano de Lima, que hoy abre sus puertas.
Será un referente importante en el ámbito nacional, al ser el primero completamente interactivo, no dejando lugar para el aburrimiento.
En medio de idas y venidas de operarios, que corren contra el tiempo para dejar todo listo, encontramos hace unos días al director del nuevo recinto, el arqueólogo Carlos del Aguilar, quien no ocultaba su emoción por lo que se preparaba para sorprender al público.
“Es una propuesta novedosa en la medida que no es un museo convencional, donde es común la visita de colecciones o arte contemporáneo. Este museo tiene como punto referencial, la información y contenido audiovisual, como sucede en la televisión, lo cual sorprenderá a quienes vengan”, detalla.
A pocos metros, el presidente del directorio de la Empresa Municipal Inmobiliaria de Lima (Emilima), Carlos Castillo, supervisaba todo con extremo detalle.
Afirma que la instalación –cuyo costo fue de 30 millones de nuevos soles– despertará gran expectativa entre propios y extraños, al haber sido concebida por un cineasta, Lucho Llosa.
“El Museo Metropolitano es un recorrido histórico desde los albores de la humanidad en este espacio que es Lima. Es decir, cómo se ha formado arqueológicamente. De qué está compuesta la tierra en la que vivimos, cuáles fueron las primeras tribus, asentamientos humanos, las culturas que habían hasta que llegaron los españoles”, relata.
Efectivamente, la demostración nos confirmó que exponer la historia de manera lúdica, gracias a soportes tecnológicos como hologramas o cortos en 3D, es realmente entretenido. Lo mismo ocurrió con la información acerca de las etapas Colonial, Republicana hasta llegar a nuestros días.
Para lograr que el público no se aburra, sobre todo el infantil, el edificio –construido en 1924, durante el mandato del presidente Augusto B. Leguía, para realizar la Primera Exposición de la Industria Minera Nacional– ha sido acondicionado y dividido de acuerdo con la historia que se busca contar en un poco más de dos horas.
Si de novedades se trata, revelaremos que existe una sala que recrea el terrible terremoto de 1746 que remeció la ciudad y que será la “delicia” del público, pues el movimiento generado en el interior de la sala es terriblemente parecido a un verdadero suceso sísmico.
Castillo comenta que museos de este tipo existen en México y Argentina, los cuales buscan acercar las personas a la cultura, de una manera interesante y divertida.
“Ese fue, desde su construcción en 1923, el propósito de este edificio de arquitectura afrancesada: servir para la exposición del arte”, observa Carlos Del Águila, director del museo, acondicionado en la antigua sede del Ministerio de Transportes, en el cruce de las avenidas Garcilaso de la Vega y 28 de Julio (Cercado).
Sorpresas para Llosa
“Consideramos que va a ser muy llamativo para los jóvenes, porque es un lenguaje distinto, una concepción museográfica moderna, que se aleja de lo denso, de lo aburrido”, explica el director de cine, Luis Llosa, quien subrayó que la frescura de la propuesta no ha reducido en nada la rigurosidad histórica con la que ha sido planteada.
“Hemos tenido asesores como Federico Kaufman, el señor De la Puente, Erasmo Mujica. Se ha trabajado mucho para hacer todo muy entretenido, muy llevadero, eso que se denomina museo vivencial. Donde más que ver, es experimentar.”
La filmación de los diversos cortos, presentaciones en 3D y hologramas que se pueden apreciar a lo largo de la visita, se inició a mediados del año pasado y en ella participaron unas cinco mil personas.Cada ambiente ha sido decorado con mobiliario, iluminación y objetos de la época a la que se hace alusión en el filme, para “que el visitante pueda entrar en ella, pueda vivirla”.
Llosa dice que realizar este trabajo lo ha puesto en contacto con muchas partes de la historia de Lima que no conocía.
“Una de las cosas que me ha sorprendido es la maravilla que hicieron las culturas del valle en la época prehispánica, los acueductos, su sistema de regadío que fue tan simple, pero logró, en una zona tan desértica, incorporar más de 50 mil hectáreas de cultivo. La dimensión de ese logro no la tenía, y así como eso han habido muchos descubrimientos que realmente me han deslumbrado”, relató.
El museo, que atenderá de martes a domingo, de 09.00 a 17.00 horas, espera recibir a unas 1,500 personas diariamente.