Según el barómetro elaborado por el CIS en diciembre último, el paro sigue siendo la principal preocupación, y así lo certifica un 82,1 por ciento de los ciudadanos, aunque ese porcentaje baja ligeramente respecto a noviembre, cuando se situó en 83 por ciento.
En el segundo lugar de los desasosiegos aparecen los de índole económica, que trepan 2,2 puntos respecto al penúltimo mes de 2011, del 48,2 al 50,4 por ciento, indicó el muestreo del organismo, dependiente del Ministerio de la Presidencia.
Esos datos concuerdan con otro de los resultados de la encuesta: el 46 por ciento de los dos mil 483 entrevistados por el CIS califica de muy mala la coyuntura económica, mientras que el 41,2 la evalúa como mala.
Para el 59,4 por ciento de los consultados, la actual crisis es más importante en España que en el resto de las naciones miembros de la Unión Europea, informó Prensa Latina.
A raíz del triunfo electoral del conservador Mariano Rajoy en las elecciones de noviembre pasado, la preocupación por el paro bajó en diciembre, pero se agravó la percepción sobre la situación económica, subrayaron diversos medios de prensa.
Tras la victoria en las urnas del derechista Partido Popular, se incrementó también el nerviosismo de los españoles por la sanidad y la educación, según las propias fuentes, que tomaron como referencia los resultados del sondeo.
La clase dirigente y los partidos políticos continúan siendo el tercer mayor desvelo para los ciudadanos de esta nación ibérica.
Después, enumeran, en ese orden, la salud, la inmigración y la educación como sus preocupaciones fundamentales.
Mirando al futuro, los españoles tampoco se expresan con optimismo, pues el 32,9 por ciento teme un empeoramiento de las circunstancias económicas, el 36 por ciento confía en que siga igual y un 18,4 por ciento augura una mejoría.
Por último, la mayoría de los interrogados por el CIS considera a los bancos como los máximos responsables de la actual crisis.
