La protesta, que comenzó poco después de medianoche, es organizada desde la página www.sopastrike.com y cuenta con el apoyo con la participación de más de 10.000 portales y empresas web, incluyendo Google, Wikipedia, Reddit, WordPress y Mozilla, según los activistas.
Al visitar la página web de Wikipedia, por ejemplo, el visitante se topa con un mensaje en letras blancas contra un fondo negro que reza: “Imaginen un mundo sin conocimiento gratuito…ahora mismo, el Congreso de EEUU está sopesando una legislación que podría perjudicar gravemente el Internet gratis y abierto”.
La empresa, que ha producido la mayor enciclopedia cibernética en el mundo, insta a los cibernautas a que contacten a sus legisladores para protestar en contra de la iniciativa.
Google, por su parte, ha bloqueado con un enorme rectángulo negro su nombre en el buscador y, al pinchar sobre la figura geométrica, salta un mensaje que pide al usuario: “Dile al Congreso que por favor no censure a la web”.
Tiffiniy Cheng, cofundadora de Fight for the Future, dijo anoche en un comunicado que se trata de una “una lucha por la libertad de expresión” y que, a su juicio, tanto SOPA como PIPA, “se han pasado de la raya”.
El principal autor de la iniciativa en la Cámara Baja y presidente del Comité, el republicano Lamar Smith, dijo que la ley SOPA busca proteger a los consumidores, negocios y empleos “de ladrones extranjeros que roban la propiedad intelectual de EEUU”.
El proyecto de ley goza de un amplio apoyo del sector de entretenimiento -como el de Hollywood-, empresas farmacéuticas y publicaciones, mientras las empresas de Silicon Valley se han volcado en su contra.
La Casa Blanca se opone a la medida en su versión actual por considerar que ésta podría suscitar demandas contra empresas cibernéticas y perjudicar a negocios legítimos, además de atropellar el derecho a la libertad de expresión.
De hecho, el sábado pasado, la Casa Blanca sugirió en un comunicado que el presidente Barack Obama vetará cualquier medida que “reduzca la libertad de expresión, incremente los riegos a la seguridad cibernética, o socave” la red cibernética global.
Si bien todos coinciden en la necesidad de combatir la piratería, la legislación ha causado polémica precisamente porque busca que las empresas web estadounidenses bloqueen el acceso a sitios extranjeros y además les nieguen sus servicios.
“Como muchos otros negocios, empresarios y usuarios de la web, nos oponemos a estos proyectos de ley porque hay maneras inteligentes y mejor enfocadas para cerrar sitios extranjeros sin que se le pida a las compañías estadounidenses que censure el Internet”, ha dicho la empresa Google.
EFE