Hasta que estuvo en la cancha fue una de las figuras de Alianza. Manejó los hilos del cuadro íntimo y asumió la responsabilidad como referente, pero al final las cosas no salieron como quiso. “Dejé todo en la cancha. Luché, corrí, pedí la pelota, pero el esfuerzo no tuvo su recompensa. Yo le prometí a mi viejo darle este título, por eso dejé la vida en el campo de juego. No pude dormir, no pude conciliar el sueño pensando que de nuestras manos se nos fue” contó con mucha rabia Henry Quinteros.
“Incluso recordé y recordé esa acción de gol que me saca Penny. No sé cémo lo hizo pero fue una muralla” agregó.
El ‘pato’ se va triste pero con la frente en alto. “Hay que morir parados y eso pasó con nosotros. Por eso no quería salir, pero el desgaste fue enorme. No tuve continuidad en los últimos partidos y eso me pasó factura, pero felicito a cada uno de mis compañeros porque teniendo en la cabeza tantos problemas supieron capear el temporal y se portaron a la altura. Este es un campeón moral, un campeón de la dignidad por donde se le mire” concluyó el capitán íntimo, quien demostró tener cuerda para rato y ser valioso para el próximo entrenador blanquiazul.