LIMA –
Los lagos del planeta están amenazados. Éstos contienen menos del 1% del agua de la Tierra, pero son vitales.
Los lagos son una extensión amplia de agua dulce rodeada de tierra, aunque se denomina como tales a algunos mares internos salados como el de Aral o Utah (donde está la patria de los mormones) o al de Maracaibo que es una bahía conectada al golfo de Venezuela.
En las Américas dos lagos fueron los centros de los mayores imperios que encontraron los europeos. México se construyó encima del lago Texcoco siendo en 1519 tal vez la mayor y más limpia ciudad del mundo. Los aztecas supieron separar las aguas saladas de las potables y erigir sobre éstas sus fértiles granjas. Este lago hoy vaciado estuvo en las inmediaciones de otras grandes civilizaciones mesoamericanas como Tula y Teotihuacán donde están, respectivamente, la pirámide y la mayor ciudad casi intacta más grandes de Norteamérica.
Del Titicaca (el lago más grande del hemisferio sur) surgieron las civilizaciones de Tiahuanaco e inca, cuyo dominio sobre el tallado y ensamblaje de masivas rocas no tiene parangón. Éste, a casi 4 kilómetros de altura, es considerado el lago navegable más alto del globo, aunque en el lado argentino del volcán Ojos del Salado hay un pequeño lago de 100 metros de diámetro y 5 a 10 de profundidad que, a 6.390 metros sobre el nivel del mar, es el más alto del mundo.
La importancia de éstos hizo que los portugueses cimentaran en sus contornos una ciudad que llamaron Lagos, la cual es hoy la mayor urbe negra del mundo y la capital de Nigeria, la más poblada nación africana.
Desafortunadamente, muchos importantes lagos están en riesgo.
La introducción de truchas ha diezmado a peces nativos de la cuenca del Titicaca y de varios lagos andinos, quienes a su vez sufren de vaciados químicos y mineros. En el Victoria, el segundo lago del mundo (y el mayor del África), se ha extinguido mucha fauna y flora oriundas tras la introducción de plantas y peces para fines comerciales.
El Maracaibo, el mayor “lago” suramericano, tanto se contaminó que se llenó con malezas de lemnas.
El Aral en Rusia, que era el cuarto mayor lago del planeta, en medio siglo se ha reducido al 10% de su original tamaño.
En la Antártica se ha encontrado lagos (como el Vostok) sellados por témpanos que la ciencia busca taladrar sin contaminar para conocer la evolución de formas aisladas de vida.
El 60% de los lagos del mundo está en Canadá, en cuya frontera con EE.UU. están los 5 grandes lagos que, junto al profundo Baikal de Rusia, contienen un 40% del agua lacustre dulce del planeta.
Estos 5 grandes lagos que irrigan a Chicago, Toronto y al Estado de Nueva York y proporcionan el 10% del agua potables de EE.UU. adquirieron su actual forma hace 4,000 años, pero el progresivo levantamiento del terreno y la erosión de la catarata del Niágara irán amenazando a varios de sus ríos o lagos en el futuro.