El ex jefe de gobierno italiano Silvio Berlusconi no deja de hacer declaraciones desde que tuvo que renunciar hace dos semanas al cargo y este lunes admitió que estaba por quedarse dormido durante la audiencia en Milán (norte) por el llamado juicio Mills, en el que está acusado de soborno.
“Me ha costado no quedarme dormido”, afirmó a la prensa durante una pausa de la audiencia que duró toda la jornada.
El ex primer ministro está acusado de haber pagado 600.000 dólares (casi 449.000 euros) a su ex abogado británico en el marco de procesos llevados adelante en 1990.
Mills ya había sido condenado a cuatro años y medio de prisión por un tribunal de Milán, pero en 2010 la cámara de casación de Roma declaró el caso prescrito.
No se descarta que Berlusconi sea condenado, pero para eso el proceso debe ser llevado adelante por los fiscales y jueces antes de que prescriba en marzo de 2012. Por el momento, no está claro cuál será la evolución del caso. Berlusconi confía en que la prescripción es “segura”, por lo que considera que no tiene sentido, “por razones económicas”, seguir adelante con el juicio.
El ex premier debe comparecer ante la justicia por otros tres casos, entre otros, por estar acusado de mantener relaciones sexuales con una menor.