La esposa del ex mandatario brasileño, Marisa Letícia, le afeitó su barba de más de 30 años en su departamento de San Pablo, ciudad en donde lleva adelante eltratamiento contra el cáncer de laringe que le fue diagnosticado.
En las imágenes, difundidas por el Instituto Ciudadanía, se observa a la ex primera dama vistiendo una playera con el símbolo de la lucha contra el cáncer de mamas y a su esposo totalmente calvo y sin barba, aunque aún con el bigote. Pese a que ya terminó la primera fase del tratamiento de quimioterapia -en los próximos días comenzará la segunda parte-, todavía no había signos de que estuviera perdiendo el cabello.
La barba de Lula es un símbolo de su carrera política y la usaba desde los tiempos en que militaba en el sindicato de metalúrgicos. Durante ese tiempo, incluso fue objeto de burla de sus rivales.
Tras conocerse las imágenes, el actual titular de esa organización gremial, Selerges Moses, quien ya es calvo, sugirió que toda la cúpula de la institución se rape la cabeza en homenaje al ex mandatario, según publica el diario Folha de Sao Paulo. Pero la idea no prosperó porque algunos de los miembros bromearon con que se trataba de una “causa propia”.
Lula fue diagnosticado, a fines de octubre, de cáncer de laringe. Desde entonces, es tratado en el Hospital Sirio-Libanés de San Pablo, donde sus médicos se han mostrado optimistas con la posibilidad de que lo supere.