Con coloridos ramos de flores y velas encendidas, miles de limeños acuden desde tempranas horas de hoy a los diferentes cementerios de Lima para visitar a sus seres queridos fallecidos, recordarlos con cariño y nostalgia, y elevar una oración en su memoria.
En populosos camposantos como El Ángel, en Barrios Altos, las personas recorren con melancolía los nichos y mausoleos hasta ubicar al familiar o amigo que ya no está, y le rinden homenaje con una silenciosa plegaria.
Los floristas duplicaron el precio de las rosas rojas, cuya docena se ofrecía hasta en S/. 20.00, lo que causó malestar y hasta desanimo a los eventuales compradores.
Ser de provincia y estar en Lima tampoco impide rememorar a familiares fallecidos y enterrados en el interior del país, pues el sector que rodea la Cruz Mayor de este camposanto se ha convertido desde hace algunos años en “el rincón de los muertos lejanos”.
Los agentes del orden, impecablemente uniformados, recorren en todo momento los diferentes pasadizos de estos camposantos, con el apoyo de ejemplares de la escuadra canina, mientras que en los exteriores los efectivos de Tránsito garantizan el orden y la fluidez vehicular.