Consiguió aprobar las cuentas del Estado 2010 con 308 votos a favor, pero las abstenciones fueron 321.
El primer ministro Silvio Berlusconi necesitaba 316 votos a favor para garantizarse la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados. No lo consiguió. A la hora de votar las cuentas generales del Estado 2010, Berlusconi y el gobernante Popolo della Libertà (PDL) han conseguido sólo 308 de apoyo, mientras que los diputados que han decidido no votar han sido 321.
A la oposición tampoco le convenía tirar abajo el presupuesto de las cuentas generales del Estado. Era un trámite que debía ser aprobado. Pero al renunciar a su sufragio, Berlusconi ha entendido que ya no tiene la mayoría. Se aprueba el proyecto, pero esos 321 votos son como un aviso: “ya no te apoyamos”.
“Ahora dimita”, le ha pedido el líder del Partito Democratico (PD), Luigi Bersani. Los aliados de Berlusconi han tratado de minimizar el resultado de la votación y argumentan que los números que han salido eran los que tenían previstos. Pero la oposición no tiene tiempo que perder. “Presente su dimisión y entregue su mando al jefe de Estado, el presidente de la República Giorgio Napolitano”, ha insistido Bersani justo después de la votación. “Nosotros haremos nuestra parte por el bien del país”.
Las opciones ahora están claras. La oposición ha aludido a una posible moción de censura en caso de que el primer ministro no presente su dimisión. Para evitarlo, Berlusconi podría ahora convocar una moción de confianza (esperando tener votos suficientes en la Cámara de Diputados), o bien dimitir.