Roma espera hoy el adiós de su primer ministro, Silvio Berlusconi, que se hará efectivo después de que el Congreso de los Diputados apruebe definitivamente un paquete de reformas y medidas de ahorro para Italia.
Horas antes de la votación en la Cámara de Diputados, el primer minsitro Silvio Berlusconi ha invitado al senador vitalicio Mario Monti a almorzar en el palacio Chigi, sede del Consejo de Ministros. El encuentro ha durado dos horas.
El primer ministro Silvio Berlusconi presentará su dimisión al presidente de la república Giorgio Napolitano cuando se aprueben las medidas de ajuste y abrirá el camino para la elección de un nuevo jefe de Gobierno. Ya lo había pedido el presidente de la República Giorgio Napolitano:
Hasta ahora se había puesto sólo un nombre sobre la mesa: el de Mario Monti, ex comisario europeo, asociado al sistema bancario y al club Bildeberg. Está avalado por los mercados, que parecen más tranquilos con su presencia para que aplique las políticas de ajuste de la Unión Europea.
Todo debe ser hecho antes de que el lunes abran los mercados, para dar así la imagen de una Italia que avanza, más allá del destino final. Así se explica la presencia del presidente del Consejo europeo Herman Van Rompuy, que fue claro al respecto: “Italia necesita reformas, no elecciones”.