“En Arequipa está mi corazón, el día que encontramos a mi hijo tuvimos fuerza gracias al aliento de ustedes. Gracias pueblo de Arequipa, mi esposa y mis hijos les decimos gracias”, señaló el doctor Ciro Castillo Rojo Salas durante la misa de cuerpo presente oficiada en la iglesia Nuestra Señora del Pilar.
El padre Sixto Azabache, quien ofició la liturgia, dijo a la familia Castillo Rojo que comparten su dolor y les pidió tener fortaleza para seguir adelante; además hizo un llamado a los arequipeños a mantener la calma.
También expresó su confianza en que la justicia hará lo necesario para que la verdad de este caso “se abra paso”.
Tras la misa, la carroza fúnebre se trasladó hacia la plaza de Armas de Arequipa, como muestra de agradecimiento a los pobladores.