Hace trece años, un lamentable hecho enlutó a todo el personal de la Reserva Nacional Pacaya Samiria. El 05 de octubre de 1998, los especialistas, Milton Hernando Chumbe Ayllón y Juan Javier Garay Ríos, y el guardaparque, Jairo José López Romero, del Área Natural Protegida fueron cruelmente asesinados mientras se encontraban terminando su jornada laboral en el Puesto de Control y Vigilancia Nº1 Samiria, ubicado al interior de la Reserva.
El personal guardaparque de la Reserva decomisó redes paicheteras en la Zona de Protección Estricta del área (parte de la Reserva donde está prohibido realizar caza, pesca, extracción de maderaje, etc.), hecho que originó que los infractores dueños de ellas fueran a buscarlas hasta el Puesto de Control.
Al notar que sus redes habían sido trasladadas hacia otro lugar, enfurecieron y agredieron a los especialistas y guardaparques, quienes fueron violentamente golpeados acabando con sus vidas. Dos señoras de las comunidades vecinas que se encontraban apoyando en las labores domésticas en el puesto, afortunadamente lograron escapar para buscar ayuda.
Ante la alerta, el Teniente Gobernador y otros pobladores enrumbaron inmediatamente al Puesto de Control y Vigilancia, que se encontraba a 30 minutos aproximadamente en canoa; igualmente al dar aviso a la sede central del SERNANP en Iquitos, se trasladaron en deslizador y avioneta a realizar la búsqueda de los compañeros.
Desafortunadamente al llegar hallaron los cuerpos, convirtiéndose desde ese día en “Mártires de la Ecología” por dar su vida en cumplimiento de su labor en pro de la conservación de la biodiversidad de la Reserva Nacional Pacaya Samiria.
Los restos de nuestros héroes yacen en el Cementerio General de Iquitos, lugar donde cada año el personal del ANP, familia y amigos se reúnen a rendirles homenaje póstumo a quienes en vida dejaron honestidad siendo ejemplo para el futuro accionar de profesionales y guardaparques de todas las áreas protegidas del Perú y del mundo.
A ellos, Milton Hernando Chumbe Ayllón, Juan Javier Garay Ríos y Jairo José López Romero, les decimos “Siempre los recordaremos y vivirán en nuestros corazones como ejemplo a seguir”.