Lunes, 25 de Noviembre del 2024
Con el fin de difundir la Eficiencia Energética y concientizar a la sociedad
Promover el ahorro de energía, el cuidado del medio ambiente y sobretodo lucha contra la contaminación de la capa de ozono, son parte de los objetivos que el Ministerio de Energía y Minas (MEM) se ha propuesto a través de su Dirección General de Eficiencia Energética (DGEE).
En ese sentido, la DGEE, brinda una serie de recomendaciones a los centros educativos del país con la finalidad de difundir la eficiencia energética para sensibilizar a los escolares y la sociedad al ahorro de energía.
Como primer consejo, recomienda a los alumnos apagar todos los equipos que no estén en uso, porque se acostumbra a mantener encendidas todo el día computadoras, fotocopiadoras, impresoras y afines. Lo mejor es desconectar completamente estos productos al término de la hora de clases o si no se van usar por un prolongado tiempo.
Una buena medida, para reforzar este consejo, es dejar recordatorios para apagar los equipos. Esto ayudará a fortalecer esta importante iniciativa, ya que al dejarlo sólo en modo Stand By (cuando la luz roja o azul aún se mantiene encendida) también se esta consumiendo energía innecesaria.
También se debe recorrer la escuela (aulas, oficinas, auditorios y otros ambientes) y hacer una relación de todos los equipos con los que se cuenta. Luego se debe definir cuales deben estar apagados y cuales no, esto debido a que algunos aparatos como el fax o alguna impresora deben permanecer encendidos determinado tiempo.
En esta estación del año (primavera), donde la energía solar va en aumento, se debe aprovechar los rayos del sol como calefacción y la luz natural para iluminar el salón de clase.
USAR PRODUCTOS AHORRADORES
Las autoridades de las instituciones educativas también juegan un rol muy importante dentro de la eficiencia energética. Y una de las formas de promover estas buenas prácticas es a través de la compra de productos eficaces y ahorradores.
Por ello, se recomienda adquirir equipos que cuenten con la etiqueta de eficiencia energética, así como reemplazar las termas eléctricas por las solares y los focos convencionales por los ahorradores. Si bien es cierto esto representa un gasto adicional, casi siempre permiten ahorrar dinero a largo plazo porque reducen notablemente el consumo de energía.
