El repentino fallecimiento del científico canadiense Ralph Steinman pone a la Academia sueca ante un debate que no tiene precedentes.
El biólogo celular, galardonado este lunes con el Premio Nobel de Medicina este lunes por su trabajo pionero sobre el sistema inmunológico, murió de cáncer de páncreas el viernes pasado, a los 63 años, indicó la Universidad Rockefeller, donde trabajaba.
“Steinman falleció el 30 de septiembre”, dijo la universidad en un comunicado. “Se le diagnosticó un cáncer de páncreas hace cuatro años, y su vida se alargó aplicándole una inmunoterapia basada en células dendríticas que él mismo diseñó”, agregó la institución.
Steinman fue reconocido con el Premio conjuntamente con el estadounidense Bruce Beutler y el biólogo francés Jules Hoffmann. Según se recoge en los estatutos 1974, los premios Nobel no pueden concederse a título póstumo, a no ser que el galardonado muera en el período transcurrido entre la concesión y la entrega del mismo.
El secretario del Comité Nobel para Medicina, Göran Hansson, señaló, no obstante, que es “demasiado pronto” para decir qué pasará y lamentó la muerte de Steinman. Hanson admitió que “en principio” no se puede premiar a un muerto, pero señaló que se trata de una “situación única”, ya que Steinman falleció “horas antes de que se tomase la decisión”, por lo que la Fundación Nobel estudiará el asunto durante los próximos días.