El hombre acusado de piratear las cuentas privadas de correo electrónico de Scarlett Johansson, Christina Aguilera y otros famosos se disculpó por sus acciones, y dijo que se convirtió en un adicto a espiar sus asuntos.
“Soy adicto a espiar a los famosos”, alegó el pasado miércoles Christopher Chaney cuando fue detenido por sabotear los móviles y los emails de las celebrities. “Comenzó como una curiosidad y fue como una bola de nieve, no sabía como dejar de hacerlo”, se defiende.
Pero Christopher Chaney, de 35 años, dijo que nunca tuvo intención de vender o difundir la información, que incluían fotos de desnudos que se filtraron a Internet.
“Comencé por curiosidad y se convirtió en una adicción, ver entre bastidores lo que está sucediendo con estas personas que ves en la gran pantalla todos los días”, indicó Chaney a la cadena WAWS, filial de Fox television en Jacksonville, Florida.
“Casi me sentí aliviado hace dos meses cuando vinieron y se llevaron mi ordenador (…) porque no sabía cómo parar”, indicó.
Chaney fue acusado el miércoles de 26 cargos de ciberdelitos contra famosos de Hollywood tras una investigación de 11 meses que el FBI denominó “Operación Hackerazzi”.
Entre las víctimas está la estrella de “Iron Man 2” Johansson, cuya foto en ‘topless’ se filtró a Internet en septiembre, y la actriz de “Cisne negro” Mila Kunis, que apareció en un baño de burbujas.