La cantante británica tenía una tasa de alcohol en sangre cinco veces superior al límite legal para conducir cuando falleció el 23 de julio a los 27 años. En un comunicado, la familia ha lamentado que Amy sucumbiera de nuevo al alcohol tras un período largo de abstinencia.
Winehouse sufrió una “muerte accidental” por ingerir una cantidad de alcohol superior en cinco veces a la permitida para conducir, según concluyó este miércoles en Londres la investigación sobre su fallecimiento, ocurrido el 23 de julio, cuando tenía sólo 27 años.
Tras tres semanas de abstinencia, la consecuencia “no deliberada” de haber consumido ese nivel de alcohol fue su fatídica muerte`”, indicó la responsable de la investigación judicial, Suzanne Greenway, citada por la agencia de noticias AFP.
Amy Winehouse fue encontrada muerta en su departamento en Londres hace tres meses. Tenía un largo pasado cargado de adicciones a las drogas y al alcohol. Según un amigo íntimo, la diva del soul llegó a gastar 1.600 dólares por día en estupefacientes y bebidas.
Su partida conmovió al mundo entero, y miles de personas se acercaron espontáneamente al barrio Camden, donde vivía, para dejar ofrendas florales, dibujos, cigarrillos y hasta copas con alcohol para recordarla.