Sábado, 23 de Noviembre del 2024
Las nuevas autoridades libias recuperaron el gas mostaza y otros materiales bélicos que el dictador mantenía escondidos.
Según una información adelantada el sábado por el dominical alemán Tagespiegel am Sonntag, la captura y custodia de las armas químicas pudo ser certificada mediante imágenes tomadas por satélites espías, según confiaron fuentes de los servicios secretos occidentales.
El gas mostaza se encontraba almacenado en la planta química de Ruwagha, en pleno desierto y a unos 600 kilómetros al sur de Trípoli. Ese depósito es vigilado permanentemente desde el aire por las tropas de la OTAN.
Aunque se desconocen las cantidades exactas, Muamar Gadafi declaró poseer unas 23 toneladas de ese químico con motivo de su entrada en la Convención internacional de Armas Químicas en 2004. Según expertos en ese tipo de armamento, por lo menos la mitad de esa cantidad continúa existiendo en la actualidad, aunque la munición utilizada para su uso ya fue destruida.
Durante los combates que antecedieron a la caída definitiva del régimen libio, los Estados Unidos se manifestaron preocupados por el futuro que podía tener ese armamento. El temor radicaba en que cayera en manos de grupos terroristas que también operan en la región.
