Puede que esté ausente, pero Roman Polanski hizo que su presencia se dejara sentir en el Festival de Venecia con su comedia Un dios salvaje.
Cuatro actores (tres con Oscar y el otro con nominación), dos semanas de ensayo y cuatro de rodaje, un salón, un único vestuario y 79 minutos es lo que necesita Roman Polanski para ir revelando la mediocridad de sus personajes: dos matrimonios, uno liberal (Jodie Foster y John C. Reilly) y otro consevador (Kate Winslet y Christopher Waltz) de clase media neoyorquina, que se reúnen para discutir civilizadamente una agresión entre sus respectivos hijos.
La conversación, que comienza con todo tipo de formalidades, desencadena un volcán de emociones escondidas y sentimientos reprimidos que revela además la dinámica de ambos matrimonios. A pesar de ser radicalmente opuestos en su planteamiento de vida, tienen en común la infelicidad.
Winslet, que acudió a Venecia a presentar la película junto a John C. Reilly y Christopher Waltz, comentó que había visto la obra en el teatro y por eso aceptó de inmediato. Además, apostilló, “cuando Roman Polanski te llama no dices no”.
Polansky traza una caricatura de la burguesía y pone además sobre la mesa el tema de la moralidad enfrentando el cinismo del rico abogado sin escrúpulos (Waltz) con la actitud de correción política que insiste en mantener la escritora debutante (Jodie Foster), cuyo marido (Reilly) intenta complacerla para evitar las discusiones.
“Todos los personajes son extremadamente complejos”, dijo Winslet, que interpreta a un agente de inversiones encorsetada en una vida de convenciones.
Polanski, que no acudió a presentar la película, hace ya tiempo que mantiene las distancias con los medios. En el Festival de Cannes de 2007, abandonó la rueda de prensa porque consideraba que las preguntas de los periodistas eran pobres.
En esta ocasión, Polanski no viajó hasta Venecia porque tal vez quería evitar que las posibles preguntas sobre su paso por la cárcel en Suiza y su posterior arresto domiciliario el año pasado robasen protagonismo a la película.