La agencia espacial de EEUU señala en su último comunicado que la velocidad de descenso aminoró y estima que tocará tierra en las últimas horas del viernes o las primeras del sábado.

Mientras todos buscan determinar el sitio donde se desparramarán sus desechos, NASA se ha mantenido escéptica en cuanto a dar precisiones, pero busca relativizar las chances de que esta basura espacial cause daño alguno.
Utilizando su cuenta de la red de microblogging, la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA por su sigla en inglés) de los Estados Unidos -responsable de la pérdida de control del satélite UARS- se dedica a aclarar algunas cuestiones sobre la caída del aparato.