En la mayoría de los países latinoamericanos, la fecha es sinónimo de desgracia. “No te cases ni te embarques, ni de tu casa de apartes”, dice el proverbio.
La verdadera -y supuesta- causa de la mala suerte es el número 13. Al respecto, hay distintas versiones. Trece eran las personas que participaron de la última cena antes de la muerte de Cristo. Trece eran también los espíritus malignos de las leyendas nórdicas. En el capítulo 13 del Apocalipsis, se habla del diablo y las explicaciones con el número trece por delante siguen.
En Latinoamérica, cuando el 13º día de cada mes cae martes, el miedo a una desgracia dice presente en la mitología popular. De acuerdo con la tradición griega heredada a través de las costumbres españoles, los martes tienen un significado negativo por estar asociados a Marte, el planeta considerado maléfico, y a Ares, el dios de la guerra, la destrucción y la sangre.
Los países que heredaron la tradición nórdica mantienen el recelo con respecto al número 13, pero la conjunción con el viernes es el centro de los mitos. Para la cultura anglosajona, el viernes 13 de 1307 se produjo la matanza de la Orden de los Templarios y, desde entonces, ese día se vincula con las tragedias.
El maléfico día depende de cada lugar, aunque el viernes 13 también se instaló en América latina y otras partes del mundo por la globalización de la cultura estadounidense.
En EEUU, se tomó la tradición de los ingleses y en distintas películas, series y libros se hace alusión a esta fecha. Pero el martes 13 no perdió su connotación en Latinoamérica. Por ejemplo, el film de terror Friday the 13th en su traducción debió llamarse Martes 13.
Por si acaso, los más supersticiosos tienen la opción de elegir ambas fechas para no casarse, ni embarcarse, ni de su casa apartarse.
Ese es el caso de Brasil. Por la presión por los organizadores, se adelantó la fecha del comienzo del Mundial de Fútbol para que no cayera en un viernes 13. El torneo se disputará, entonces, del jueves 12 de junio al domingo 13 de julio de 2014.