Lunes, 20 de Mayo del 2024
turismo



“Guerras contra ex aliados “

Publicado el 12/09/11

LIMA – Todas las guerras que EE.UU. ha realizado tras los atentados del 11-S han sido hechas contra 4 antiguos socios suyos: Bin Laden, los talibanes, Hussein y Gadafi.

Dos de los actuales grandes aliados de EE.UU. en sus guerras antiterroristas son las dos potencias que antes realizaron peores ataques sobre su territorio que los del 11-S-2001: las islas británicas y las japonesas.

En 1812, los británicos ocuparon Washington, donde incendiaron planificada y selectivamente la Casa Blanca, el Congreso y otros edificios públicos, humillando a la nación que se les había independizado casi medio siglo antes.

En 1941, Japón bombardeó 30 barcos norteamericanos en Hawái, iniciando así la guerra que más bajas ha causado a los estadounidenses.
15 de los 19 terroristas islámicos que se inmolaron en el 11-S-2001 eran sauditas, al igual que su comandante Bin Laden. La familia de Osama, el destructor de las Torres Gemelas, es paradójicamente una de las mayores constructoras de torres de lujo en su natal península arábiga.

Arabia Saudita ha sido una gran aliada de EE.UU. en todas sus guerras, pese a que ésta promueve un Islam militante y sectario (en ese país se prohíben las iglesias, los partidos, las elecciones y el que la mujer ande sola en las calles) y ha impulsado originariamente a lo que hoy es Al Qaeda.

Bin Laden llegó a Afganistán financiado y armado por EE.UU. La CIA apoyó y entrenó a Al Qaeda y a los talibanes, quienes siempre sembraron terror en los civiles (siguiendo métodos de ésta o amparándose en su silencio). Reagan recibió a los talibanes en la Casa Blanca comparándolos con los padres fundadores de su patria.

EE.UU. y la OTAN apoyaron a Saddam Hussein desde sus inicios. Al año de que tomara el poder en Bagdad (16 de julio de 1979), él invadió Irán (que entonces venía de una revolución que depuso a su rey prooccidental) bajo encargo de EE.UU. y la OTAN y recibiendo de éstas millones de dólares y de municiones.

Ésta fue la guerra entre países más larga del siglo de las 2 guerras mundiales. Duró 3 años y 334 días, produciendo entre 800 mil y 1’300,000 muertos y un trillón de dólares en pérdidas.

Hussein pasó a la lista negra en 1991 cuando el dictador iraquí se atrevió a reclamar militarmente su ex provincia kuwaití sin la venia de EE.UU. No obstante, Bush padre sólo lo derrotó en ese año y dejó que él masacrase a los levantamientos kurdo y chiita que se produjeron tras su fracaso en Kuwait pensando que él era un mal menor ante posibles aliados de Irán.

Gadafi fue el único líder “anti-imperialista” que decidió autodestruir sus armas de destrucción masiva a fin de congraciarse con Occidente. Con ello se convirtió en uno de sus grandes aliados en el negocio del oro negro y en la guerra contra Al Qaeda. Él cayó en desgracia cuando no quiso negociar su retiro del poder, como lo hicieron los dictadores pro EE.UU. vecinos de Túnez o Egipto.



Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *